Todavía la buena parte de los hogares polacos, tanto en la ciudad como en los pueblos, se calientan con el carbón, así que en ciertas estaciones de mayor frío, es muy habitual, pero muy insano respirar con el aire impuro, contaminado, el aire que daña y causa enfermedades de pulmones. Muy a menudo, resulta difícil abrir la ventana y contentarse con lo que entra en la casa. Todavía no llevamos usualmente las máscaras anti-smog, pero limitamos a los niños pequenos los paseos por las calles.
VI Liceum Ogólnokształcące im. Joachima Lelewela e Łodzi
3º de Bachillerato
Zuzanna Albińska